Las claves de la postura de la mariposa

La postura de la mariposa, o Baddha Konasana, es una de las asanas básicas del yoga. Pueden ponerla en práctica sin ningún inconveniente incluso aquellos que acaban de iniciarse en la disciplina. Además de su sencilla ejecución, esta postura ofrece enormes beneficios en lo que a fuerza, flexibilidad y relajación se refiere.

Cómo hacer la postura de la mariposa

Para poner en práctica esta asana de yoga es importante seguir una serie de pasos. No es complicado, pero una buena ejecución es fundamental para obtener los beneficios de los que hablaremos más adelante. De momento, vamos a explicar cómo realizarla correctamente:

- Lo primero es sentarse con las piernas estiradas hacia delante, la espalda bien recta y los brazos a los lados.

- El siguiente paso es mover los pies hacia dentro, juntando las plantas lo más cerca posible de la pelvis y dejando depués que las rodillas caigan hacia el suelo. Si es necesario, podemos ayudarnos de las manos, pero sin forzar la postura.

- A continuación, hay que dejar caer el tronco desde la cabeza a la ingle, sin levantar las caderas del suelo y relajando las rodillas. Es importante no curvar la espalda.

- Posteriormente, se llevan los hombros hacia atrás, de modo que se consigue una mayor apertura de pecho.

- La postura se debe mantener durante varias respiraciones para luego descansar y repetir dos o tres veces.

- Para salir de la postura de la mariposa basta con levantar las rodillas y estirar de nuevo las piernas.

Sobre todo en el caso de los principiantes, puede resultar complicado mantener la espalda recta en la postura de la mariposa. En ese caso, cabe la posibilidad de sentarse sobre un almohadón para levantar ligeramente las caderas. Si aparece dolor al intentar juntar los pies, lo adecuado es separar ligeramente las piernas del cuerpo.

Por otra parte, conviene tener alguna precaución para evitar lesiones. Lo principal, a la hora de ejecutar la postura de la mariposa es no mantenerla un tiempo excesivo, es mejor ir aumentando la exigencia poco a poco. Y tampoco hay que sobreesforzarse a la hora de estirar las piernas o el tronco.

En lo que respecta a contraindicaciones, conviene evitar la postura de la mariposa en caso de lesión en ingles o rodillas o de la presencia de dolor o inflamación en ellas. Ante la duda, el consejo es no arriesgarse o preguntar antes al profesor de yoga, él sabrá decir si es posible hacerla o es mejor decantarse por otras posturas complementarias.

Beneficios de Baddha Konasana

La postura de la mariposa es perfecta para todos los niveles de yoga, y está especialmente indicada para personas que pasan mucho tiempo sentadas, practican deporte de alta intensidad y también para embarazadas. Sus beneficios se dejan notar especialmente en la parte baja de la espalda, los muslos y la cadera:

- La postura de la mariposa ayuda a abrir caderas y pecho.

- Mejora la salud de la zona pélvica, a estimular la circulación en la zona y la flexibilidad.

- Su práctica fortalece la parte inferior del tronco: zona baja de la espalda, ingles, abdomen, parte interior de rodillas y muslos.

- Estimula los órganos de la cavidad abdominal.

- Alivia dolores tensionales en la espalda, ciática y molestias menstruales.

- Tiene un efecto calmante que contribuye a aliviar el estrés y las tensiones acumuladas. Tiene, por ello, un efecto positivo en el estado de ánimo.

La postura de la mariposa tiene algunas variantes. Sin embargo, conviene ejecutarlas con supervisión, ya que en algunos casos sí pueden estar desaconsejadas para embarazadas o requerir un nivel alto de exigencia. También existen asanas complementarias, como son la postura del árbol, del bastón o de la pinza.

El consejo básico es seguir siempre las indicaciones de un profesor, incluso en asanas para principiantes, como es la postura de la mariposa. Es la mejor forma de disfrutar sin riesgos de todos sus beneficios que, como has podido comprobar, son muchos.

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